¿Hay suficientes incentivos para innovar en tecnologías sostenibles? La Conferencia abordó el papel de la innovación como componente clave del desarrollo sostenible, considerando que algunas de las nuevas tecnologías desempeñarán un papel estratégico para resolver desafíos fundamentales de la humanidad. Entre ellos cabe mencionar no sólo el cambio climático, sino también la alimentación y la salud de la población mundial. Conscientes de que para acelerar los procesos que tornen disponibles dichas innovaciones, se consideró la necesidad de disponer de incentivos específicos, como asimismo la de eliminar los posibles obstáculos.
Considerando que América Latina tiene un potencial relevante en materia de innovación en tecnologías sustentables, se torna prioritario abordar los incentivos específicos necesarios para promover la innovación en los países de la región y las modificaciones al marco normativo que serían requeridas para aprovechar adecuadamente dichas potencialidades.
La apertura del evento estuvo a cargo del Secretario de de Planeamiento y Política de Ciencia, Tecnología e Innovación, Diego Hurtado y del Prof. Dr. Dr. h.c. Reto M. Hilty El Director del Instituto Max Planck para la Innovación y la Competencia y de la Iniciativa Smart IP para Latinoamérica. Este último destacó el valor del encuentro para analizar qué se requiere en América Latina “para establecer incentivos adecuados que generen las innovaciones que necesitamos con urgencia para afrontar los retos de la humanidad” y, por otro lado, “para saber si los marcos normativos estimulan el aprovechamiento de dichos incentivos o, por el contrario, los obstaculizan”.
La Sesión Abierta de la Conferencia abordó la temática mediante exposiciones de casos de innovación en los países de la región, para luego abrir el debate a través de dos paneles con expertos económicos y jurídicos, que con enfoques diversos pero complementarios, identificaron de manera preliminar las cuestiones que incentivarían la innovación en tecnologías sustentables.
Durante el evento, diferentes empresas de base tecnológica de América Latina compartieron los recorridos transitados y expusieron cómo lograron transformar el conocimiento en innovación. Además, mediante dos paneles conformados por juristas y economistas de la innovación se buscó identificar aprendizajes y desafíos comunes que permitan trabajar sobre marcos regulatorios e incentivos económicos que mejoren los procesos de desarrollo tecnológico en Latinoamérica, y que sirvan como insumo para reflexionar y profundizar en la materia a nivel local.
En la primera parte del encuentro, siete empresas de base tecnológica -Bioceres y B.I.F.E., de Argentina; Biotecnología y Bioingeniería CORE, de Colombia; Eco Panplas, de Brasil; Pellet Bioenergía, de México; AES Andes, de Chile; y SpaceAG, de Perú- presentaron sus experiencias en cuanto a desafíos afrontados e incentivos recibidos para alcanzar la innovación. El segmento estuvo moderado por la Directora Nacional de Estudios del Ministerio de Ciencia y Tecnología de Argentina, Vanesa Lowenstein.
En el segundo bloque, economistas de la innovación opinaron sobre qué deben hacer los países latinoamericanos para incentivar la innovación en tecnologías sostenibles y estimular el desarrollo de modelos de negocios sustentables e inclusivos. Participaron del panel: Darío Milesi, de la Universidad Nacional de General Sarmiento (Argentina); Mohamed Amal, de la Universidad Regional de Blumenau (Brasil); Tatiana Samay Andia Rey, de la Universidad de los Andes (Colombia); Gabriela Dutrénit Bielous, de la Universidad Autónoma Metropolitana (México); Santiago Roca Tavella, de la Universidad ESAN (Perú) y Clemente Forero Pineda, de la Universidad de los Andes (Colombia), en el rol de moderador.
El tercer bloque, por su parte, estuvo dedicado a debatir sobre los marcos regulatorios para la innovación en América Latina y a analizar cuál es la función del derecho para promover la innovación, en un contexto en el cual más del 70% de la inversión en I+D en la región la realiza el sector público. El panel estuvo conformado por Luis Mariano Genovesi, de la Universidad de Buenos Aires (Argentina); Juliana Krueger Pela, de la Universidad de San Pablo (Brasil); Carolina Veas, de la Pontificia Universidad Católica de Chile (Chile); Jorge Cabrera Medaglia, de la Universidad Nacional de Costa Rica (Costa Rica); Tania Zúñiga Fernández, de la Pontificia Universidad Católica del Perú (Perú) y Valentina Delich, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Argentina) que moderó el panel.
Las conclusiones del encuentro estuvieron a cargo de Carlos Correa, Director Ejecutivo del South Centre, una organización intergubernamental de investigación y análisis de políticas públicas de países en desarrollo. Correa remarcó que las políticas de ciencia y tecnología no son suficientes por sí mismas para impulsar la innovación por lo cual es esencial integrarlas con las políticas de desarrollo productivo. También rescató la importancia de crear ecosistemas de innovación y recordó que “la innovación no es un fin en sí mismo sino una herramienta para producir mayor valor agregado, generar empleo, solucionar problemas y mejorar la calidad de vida”.