Los últimos días de 2022 trajeron importantes cambios en la regulación de los contratos de propiedad intelectual en Brasil.
En primer lugar, la Oficina Brasileña de Propiedad Intelectual (INPI) ha modificado los procedimientos para el registro (término utilizado para el suministro de tecnología, franquicia, servicios de asistencia técnica y científica) o anotación (para patentes, marcas, diseños industriales) de los contratos. De acuerdo con la Ley brasileña, el registro/anotación no sólo garantiza que los contratos sean oponibles a terceros, sino que también permite deducir de los pagos de royalties y su envío al extranjero.
El procedimiento ya no exige el cumplimiento de ciertos pasos formales, como la presentación de documentación societaria de las partes (por ejemplo, estatutos sociales), la necesidad de que las firmas digitales de los contratos firmados en el extranjero sean consularizadas y apostilladas, y el requisito de firmar todas las páginas del contrato con las iniciales de las partes. Además, el INPI reconoce y registra ahora las licencias de tecnología/conocimientos técnicos no patentados (lo que antes no era formalmente posible) y las solicitudes de marcas (que antes sólo se anotaban en caso de licencias exentas de cánones). Los cambios se están implementando gradualmente, ya que el INPI necesita actualizar algunas funciones de la plataforma utilizada para las solicitudes de anotación y registro.
Otro hecho relevante es que la Reforma Cambiaria Brasileña (Ley nº 14.286/2021) entró en vigor el 31 de diciembre de 2022. A partir de esta fecha, las empresas no estarán obligadas a registrar los contratos ante el Banco Central de Brasil (Bacen) para tener derecho a deducciones fiscales en los pagos de royalties a entidades fuera de Brasil. Además, la nueva ley suprime una norma histórica que impedía a las filiales brasileñas enviar pagos de cánones a empresas matrices en el extranjero que superasen los límites de deducción fiscal (entre el 1 y el 5%).
Una última novedad para los contratos de propiedad intelectual es la promulgación de la Medida Provisional (MP) nº 1.152/2022, que regula las transacciones de precios de transferencia. Entre otros asuntos, la MP creó nuevas reglas para determinar la base de cálculo para la prestación de servicios intra-grupo y contratos de costo compartido, levantó los límites de deducción fiscal para royalties y eliminó la necesidad de anotar/registrar contratos en el INPI para fines de deducción fiscal. Esta nueva reglamentación entra en vigor a partir del 1 de enero de 2024, pero los contribuyentes pueden solicitar que se les aplique hasta el año civil 2023. De acuerdo con la Constitución brasileña, una MP necesita ser convertida en ley dentro de 120 días, de lo contrario perderá sus efectos (la preservación de los efectos para las entidades que ya habían aplicado las nuevas normas debe ser objeto de un decreto legislativo). Durante este período, el Congreso brasileño puede debatir posibles cambios en el texto.