Costa Rica es el 38º país en convertirse en miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). La OCDE es una organización internacional centrada en el establecimiento de normas internacionales para construir y configurar mejor las políticas públicas. Estas normas internacionales se crean gracias a la colaboración de los responsables políticos de los países miembros, y se refieren a temas que van desde la agricultura, el desarrollo y la educación hasta las finanzas, la salud y la tecnología. Además, la OCDE ofrece un amplio foro de datos para ayudar a encontrar soluciones a los retos sociales, económicos y medioambientales.
Por Néstor Morera Víquez
Costa Rica es el cuarto país miembro de la región de América Latina y el Caribe que ingresa en la OCDE, tras México, Chile y Colombia. Costa Rica fue admitida oficialmente en la OCDE el 25 de mayo de 2021, tras un proceso de adhesión de cinco años en el que se reformaron sus normas de política pública para alinearlas con las de la OCDE.
La ratificación de Costa Rica en la OCDE tiene grandes implicaciones para el país, incluyendo un impacto en el campo de la propiedad intelectual. Por ejemplo, la OCDE se ha centrado recientemente en ayudar a los países a desarrollar políticas para gestionar eficazmente las pruebas químicas de nuevos productos, en contraposición a las pruebas con animales. Los métodos de ensayo y los productos innovadores que los países desarrollan incluirán inevitablemente cuestiones relativas a los derechos de propiedad intelectual. La OCDE está trabajando para superar el problema del monopolio en este ámbito en lo que respecta a los derechos de propiedad intelectual mediante la aplicación de normas de rendimiento que permitan el desarrollo de métodos de ensayo similares entre los países. Esto ayudará a los países miembros a tener un mejor acceso a los métodos de ensayo más seguros, lo que beneficia a la salud y protege el medio ambiente.
Además, la OCDE trabaja para avanzar en la reforma de la política de inversión internacional. En 2013, la OCDE llevó a cabo una revisión exhaustiva de la política de inversión de Costa Rica. Aunque generó críticas mayoritariamente positivas, la evaluación de la OCDE ayudó a Costa Rica a identificar problemas y encontrar posibles soluciones. La OCDE también ha elaborado estudios que destacan los derechos de propiedad intelectual en los acuerdos internacionales de inversión. Estos estudios se apartan de los estudios tradicionales que se desarrollan en el contexto del Acuerdo OMC-TRIPS y encuentran que el enfoque de los acuerdos comerciales internacionales de la OCDE aumenta el alcance de la protección de los derechos de propiedad intelectual más allá de las normas mínimas del TRIPS.
Costa Rica es ahora oficialmente miembro de la OCDE. El país se verá animado a cumplir normas más estrictas, y es de esperar que contribuya al bienestar público y a la prosperidad gracias a que se inspira en políticas públicas que tienen repercusión mundial.
